EL BICENTENARIO: SALARIOS PERCIBIDOS EN LA ÉPOCA DE LA COLONIA Y LA INDEPENDENCIA

13.05.2010 15:11

 

FUENTE: EL PIB DE LA NUEVA GRANADA EN 1810. AUGE COLONIAL, ESTANCAMIENTO REPUBLICANO. (SLOMÓN KALMANOVITZ). PAGINA 168

 

Recientemente y a raíz del bicentenario que nosotros los americanos venimos celebrando se propusieron una serie de preguntas que tienen como objetivo fundamental despertar el sentido de la investigación. Pues bien como contribución he encontrado el siguiente texto que hace referencia a los sueldos que se percibían en épocas de la colonia y la independencia… “El sueldo de los peones libres y concertados, que variaba entre 15 y 30 pesos al año más algunas raciones; un capataz obtenía entre 30 y 50 pesos anuales y raciones más generosas (Tovar et,; 1994, 19). Tomando la medida de Tovar para los peones el ingreso per cápita seria de 22 pesos y 4 reales al año, sin incluir las raciones hay que considerar que el valor percibido por los indígenas era mayor al de los esclavos y que el valor recibido en la costa atlántica era superior al recibido en la parte central…

 

REGULACIONES DEL TRABAJO INDÍGENA

 

La crisis demográfica aborigen afectó de tal manera la economía colonial que obligó a las autoridades a regular minuciosamente el empleo de la mano de obra indígena. Estas disposiciones del visitador Obando insisten en el pago de salario, determinan la jornada de trabajo y establecen otras regulaciones.

 

…los dichos encomenderos y labradores han tenido y tienen obligación de dar la tierra dispuesta y arada con bueyes para que los indios la siembren, no lo han hecho ni hacen y les obligan y han obligado a que con los brazos y sus palas la dispongan y caven que es trabajo muy excesivo y por ello no les han dado ni acrecentado más paga de la de los dichos cinco pesos y medio.

 

LA ECONOMÍA POLÍTICA DE LA CONDUCCIÓN

DE LOS INDIOS A MARIQUITA:

LA EXPERIENCIA DE BOSA Y UBAQUE EN EL

NUEVO REINO DE GRANADA1

Heraclio Bonilla

Universidad Nacional de Colombia

…. En términos generales, el tributo impuesto sobre los indios de la Nueva

Granada fue más oneroso que en Nueva España: 40 reales versus 9 reales, sin

mencionar los pagos en especie y la obligación de servicios personales remunerados,

figura que reemplazó al trabajo personal obligatorio. Pero el tributo a los

encomenderos no fue su única obligación sino que debían también pagar: 1 tomín

por concepto de salario del corregidor de naturales, desde su creación en 1558 hasta

su supresión en 1614; 2 tomines y algunos bienes a su cacique; el requinto ya

mencionado y las ayudas diversas al cura de la doctrina…. el alcalde de minas,

finalmente, a cuyo cargo estaba la supervisión del conjunto del trabajo productivo en Mariquita, a cambio de un salario de un grano de oro (un cuartillo de plata) y de 4 pesos 7 reales y medio (ó 3 pesos de plata ensayada) procedentes del impuesto pagado por cada quintal de mercurio importado.

A propósito de salarios me acordaba de aquella canción que hacía mención precisamente a la explotación del indigena y que rezaba "por un pedazo de coca trabajo de sol a sol....si tengo negra la boca tengo rojo el corazón...Ese es nuestro clamor hoy día, no importa si somos blancos, mestizos, negros, mulatos, o como nos quieran llamar, el llamado sigue siendo el mismo: justos salarios para no hacer de nuestros corazones oscuros carbones que recurran a formas ilegitimas -que a veces no parecen serlo- para conseguir el pan diario.

En aquella época se engañaba a los indigenas cambiándoles los tomines en oro -que pesaban algo menos de un gramo- por pedazos de candelabro por lo que sus tristezas y fatigas quedaban reducidas a la nada, haciendo vanas  sus quejas y el reclamar  de sus derechos. Mientras aquellos que se habían hecho dueños de su sudor retozaban hartos y llenos de aparente felicidad. Hoy nosotros peores que los indigenas en la poca colonial seguimos recibiendo pedazos de candelabros a cambio de nuestras conciencias, que se hacen cómplices del corrupto y su corrupción; pedazos de candelabro a cambio del voto, pedazos de candelabro disfrazado bajo la forma de lechona o de tamal para calmar el hambre llamada igualdad.