Las largas filas que según los entendidos del ministerio de salud no deberían existir en los centros de atención hospitalaria hoy siguen pululando sin control ni sanción alguna. Caso dramático el recientemente ocurrido en el barrio Bello Horizonte en donde un ciudadano a la espera desde horas tempranas de la madrugada de atención medica murió víctima de un paro cardiaco sin que ninguno de los presentes pudiera hacer nada y sin que los funcionarios y empleados del centro médico pudieran tampoco hacerlo pues no "contaban" con los medios suficientes para prestar el servicio. Sin embargo la excusa de las filas no se borra, las preguntas brotan a borbotones y la primera de ellas tiene que ver con el qué hacían todos estos usuarios del servicio desde las tres de la mañana en las afueras de aquel centro, cuando supuestamente y sin importar la hora ellos deberían estar dentro de las instalaciones pues así se había determinado por orden del ministerio.
Las largas filas no son novedad y mucho menos sus efectos devastadores que estas tienen sobre aquellos que esperan a la intemperie sometidos a las inclemencias del clima y a un soporte extremo del dolor que ya llevan a cuestas. Las filas son expresión de la mendicidad de la salud, son los efectos visibles de un sistema corrupto que poco a poco extingue los pocos derechos que ya tienen los usuarios. No les basta traficar con los medicamentos, no les basta la sobrefacturación de los mismos, no les basta la baja calidad de los medicamentos, no les basta tener el no tener el suficiente personal para atender a los ciudadanos, se hace necesario someterlos a un sufrimiento extra para que cuando lleguen a la atención si es que alcanzan las "fichas", estos no tengan alientos para contarles a los médicos sus padecimientos. Son como aquellos presos que sometidos a largas horas de hambre y tortura llegan finalmente balbuceantes a contar una verdad incompleta, incompleta pero verdad. Los médicos a su vez sometidos y corriendo contra el cronómetro reciben al agotado ciudadano al cual no le permiten expresar esos sentimientos guardados que llevan dentro, no pueden contar su humillación de mendigar la salud. Tan solo ven al profesional escribiendo rápidamente su nombre, con un registro rápido del peso, y una toma breve de la tensión para preguntar finalmente ¿por qué viene?. Vale la pena decir que antes de esta profunda pregunta se haga ya han pasado cinco valiosos minutos, lo que indica que para contar tu histórica enfermedad tan solo te quedan aproximadamente 8 o 7, tiempo durante el cual no solo contarás tu dolor sino que además el profesional dará su dictamen, te dirá sácate un exámen de sangre y otro de orina, veremos que pasa y si eres de los afortunados te dará una cita para el especialista y he aquí el otro calvario. Las primeras filas tan solo son el inicio de la pasión. Pasión que seguirá atormentando a todos aquellos que buscan un "alguito" de salud, salud por la que muchos ya han pagado y de la cual tan solo reciben las migajas, con un servicio que está muy por debajo de los stándares de calidad en su atención de emergencias, duplicándose los tiempos de acceso para acceder a este derecho. Valga la pena decir, que esta "tardanza" hace parte de lo que comunmente se conoce con el nombre "del paseo de la muerte".
Paseo que esta lleno de súplicas, súplicas que van desde la sacada de una fotocopía es una fila interminable, pasando por otra fila para que le facturen, esto en el mejor de los casos, pues muchas veces y después de seguir la "cola" te dirán no hay agenda, no se están dandocitas, la entidad con la que usted se encuentra afiliado no ha formalizado nuevamente convenio con esta institución o simplemente hoy no estamos dando citas para ese tipo de servicio médico pues solo se atiende tales días y a tales horas. Lógicamente que esto es un insulto, pero hay una nueva idea que vienen manejando los centros de atención en salud y es la que ya he escuchado y vivido en donde al pedir cita con un especialista nos dicen que efectivamente hay cita pero que la máquina que se emplea para la toma de losexámenes pertinentes esta dañada, y así permanece durante varios meses, durante los cuales te dicen este viniendo a ver si ya puedes acceder al servicio o este llamando. Llamada que al igual que las que se hacen con las citas; jamás te contestarán por lo tanto nunca tendrás cita, y si la tienes dadle gracias al Todopoderoso porque esto ya puede considerarse un milagro. Claro que esto apenas es parte del insulto; pues después de poder concretar esto te dirán tienes que seguir esperando pues la agenda esta copada. Mientras tanto no solamente seguirás aguantando el dolor sino que tendrá que tomarte elibuprofen o el acetaminofen que te dieron como paliativo de la enfermedad, ibuprofen y acetaminofen para el que tendrás que hacer otras largas filas, con otras largas horas de tiempo, sin el derecho a tomar del mejor sino del génerico, esto si es que hay medicina en el centro médico pues de lo contrario que tendrás que conformarte con un no hay, o la respuesta sinverguenza en donde te sugieren de manera directa que lo mejor es que la compres pues te sale mejor y asi no pierdes tiempo.