Así es, lo que debió ser un suceso desde los comienzos de Transmilenio es lanzado hoy como la gran novedad, motores funcionando a base de diesel y con filtros especiales que hacen que las partículas que antes de esparcían por nuestras calles y se albergaban en nuestros pulmones queden en su gran mayoría almacenadas en dichos contenedores. Un beneficio que si bien nos impulsa hacia un nuevo medio de transporte un tanto más puro es también un llamado en primera instancia al por qué de la demora en la aparición de estos nuevos buses y lo segundo cuándo se cambiará o por lo menos se actualizara la totalidad de la flotilla de buses y una tercera qué necesidad de seguir comprando lo que pasan a ser buses contaminantes. Sin duda alguna que estas serían unas buenas inquietudes que tendrían que responder no solamente los señores de Transmilenio, sino también los ministerios de transporte y medio ambiente, pues al fin y al cabo el tema les compete, y, a nosotros nos gustaría conocer las respuestas. No es que seamos exigentes ni nada por el estilo, lo que pasa es que realmente buscamos un ambiente más puro porque de seguir así, de nada valdrán las campañas contra el cigarrillo, el que según estadísticas es el culpable de la muerte de 12 personas cada minuto. La comparación no es abusiva ni mucho menos, es una realidad, que no quiero ver confirmada en un futuro en donde tal vez nos veamos abocados hacer campañas que digan "no respire más el aire de las calles", o "sabía usted que cada minuto mueren en el mundo 30 personas por culpa de la contaminación producida por los Transmilenios". Así como tampoco me imagino campañas como las actuales del cigarrillo en donde sobre una calle yacen los cuerpos de unos muertos cuyo asesino ha sido el cigarrillo. Falta mucho por hacer en este sentido, pero como dice el refrán popular "algo es algo dijo el diablo".
Aunque, la palabra ecológico termina siendo también vulnerada y desvirtuada de su verdadero sentido, la que sobreentiende un proceso humano mediante el cuál el medio ambiente vuelve a su estado natural una vez este ha sido alterado por las personas. La pregunta entonces es ¿Cuándo volverá a ser el aire puro con buses que producen elementos no totalmente puros?, y ¿cuál es la inversión del sistema de transporte para revertir este proceso?.
Podríamos decir entonces que estamos hablando de buses medianamente ecológicos y medianamente descontaminados.